En este artículo quiero sincerarme y expresar varias cosas. Allá por otoño de 2021 decidí comenzar 86 Eighty-Six porque me habían hablado muy bien de ella y porque así podría enlazar con el estreno de su Parte 2. La serie no me decepcionó en absoluto, mis primeras impresiones fueron muy buenas y me encantaron tanto el planteamiento de la serie como su final; un cliffhanger fantástico que dejaba la herida emocional totalmente abierta.
Mi problema llegó con la segunda parte. Con el paso de los episodios me fui desenganchando poco a poco de la historia de 86 Eighty-Six. Ahora mismo podría pararme a pensar en por qué me pasó eso y seguiría sin encontrar una respuesta clara; no sé si fue porque la trama perdió ritmo, si se debió al personaje de Frederica (me resulta muy irritante) o si fue porque comencé a perderme un poco entre tantos términos militares y geopolíticos.
El caso es que cuando se anunció que 86 Eighty-Six iba a retrasar sus dos últimos episodios durante varios meses, me dije: «Vale ya está, me han dado el empujón que faltaba para perder todo mi interés en este anime». Y no sabéis cómo me alegro me haberme equivocado.
ATENCIÓN: comentarios de algunos aspectos del episodio 22 de 86 Eighty-Six que son SPOILERS importantes. Si todavía no habéis visto el capítulo, os recomiendo no seguir leyendo.
86 Eighty-Six regresó por todo lo alto
Al darme cuenta de que la semana pasada se iba a emitir el episodio 22 de 86 Eighty-Six decidí forzarme a verlo para terminar la temporada, total sólo quedaban dos episodios. Ayer por la noche comencé a verlo y cuando iba por la mitad, tuve que darle al botón de pausa para escribir.
No me creía lo que estaba viendo, necesitaba expresar el entusiasmo que me estaba despertando aquel capítulo.
El episodio 22 de 86 Eighty-Six es el fruto de varios meses de arduo trabajo, y necesito comentar punto por punto todo lo que me ha maravillado de él:
- La animación, la dirección y la fotografía de este episodio son sencillamente extraordinarias; están al nivel de una película de animación de gran presupuesto y, por momentos, me recordó bastante a las últimas cintas de Evangelion, que ya es decir❗
- Este episodio está cargado de simbolismos, metáforas y muchas emociones intrínsecas que me conmovieron por completo. Nuevamente me dio esas ‘vibes’ de Evangelion que tanto me gustan
- Al fin explotó algo que se venía cocinando desde el propio inicio de la serie. El personaje de Shin cayó en un pozo de desesperación del que aparentemente ya no podría salir jamás, protagonizando un ‘mental breakdown’ muy logrado, pero entonces se encontró con algo que no esperaba✅
- Entonces se produjo ese encuentro soñado tan esperado por los espectadores. Lena y Shin al fin estaban cara a cara, y aunque ella no lograse identificarlo, su bello discurso nos removió por dentro tanto a mí como al propio Nozen; nos dio esperanza y ganas de seguir adelante